«Me sentía oprimida no entendía porque repetía patrones dañinos, me costaba expresar mi esencia y recordaba hechos de la infancia con dolor e irá y me costaba dejar de estar a la defensiva.
Al iniciar mis sesiones pude sacarme un peso emocional que arrastraba conmigo desde la infancia. Entendí que el acto de agradecer va más allá de decirlo – hay que sentir y vibrar en amor y agradecimiento – porque todo lo que nos acontece nos suma en nuestro camino de aprendizaje y evolución.
También noté en mí más paz y aceptación , logre conectarme con la mujer extraordinaria y maravillosa que soy, me comencé a mimar más y eso a sido muy confortable porque deje de buscar aceptación del entorno, ahora me muestro tal cual soy, solté a la guerrera valiente y ahora avanza la mujer natural que soy, sin máscaras ni falsas apariencias y eso me tiene en una sensación de felicidad constante.
Hoy me siento en paz, en armonía, más tranquila, totalmente empoderada. Veo cada eventualidad con más compasión, entiendo que todo me suma si logro encontrar los “para que”.
Voy por la vida más liviana, logró detectar a tiempos los “autoboicot” para salir rápidamente de esa energía que no me aporta a mi bienestar.
De mi coach, sólo puedo decir wow! llegó al punto exacto de lo que me tenía trabada, súper asertiva, muy intuitiva, empática, me tuvo paciencia y me ayudó a encontrar mis propios “para que” y a entender y darme cuenta de lo divina que soy como mujer.
Me alegra mucho haberte conocido María Esther.
Con cariño, una mujer mucho más liviana hoy 🙂 Cariños .Gina»